Esta semana sólo dos pequeños poemas, no os hago perder mucho tiempo. El primero parte de Para que ninguna ola sobreviva; el segundo mi primera entrada de Twitter… antes darme cuenta de que Twitter no era serio, cambiar «handle» y fungir de solapado terrorista satírico-lingüístico durante la temporada alta de ensayos… antes de cansarme de tanta ironía en 142 caracteres y visitar Twitter ya de perdices a volovanes, muy de vez en cuando. Quizá vuelva en noviembre, por aquello de aventar frustraciones, chi lo sa.
Hacia el otro
La búsqueda:
ese intentar conciliar
la neurastenia y el falibilismo
de qué, cómo, por qué y a quién buscamos
o lo más enervante,
hasta cuándo
esta búsqueda ha de durar.
Himeneo
El espantapájaros huye hacia el himeneo del cielo con el cielo,
se eleva sobre la bandada de pájaros que devora la última cosecha de maíz.