15

No vine aquí porque
exigieras mi presencia,
ausencia de todo lo
que no es ahora yo
y precede a mi entidad.

Para mí,
frente a mí,
sólo hay verdor
perfilando la sombra
de todos los transeúntes deletéreos;
verdor de las células
cuando gangrenan el aire
que creíamos puro,
mientras nos desflocamos
y convertimos en rastros tubulares,
puentes de Einstein-Rosen
cuya materia incierta nos persigue
y ha de permanecer
frente a la Plaza del Emperador y todas las plazas
donde ya no estamos nosotros
donde sí
siniestramente ocultos
de nuestra conciencia,
verdes a nuestros ojos,
hay estos rastros-manzanas,
que no nos atrevemos a morder.

(«15» first appeared with the title «Puentes de Einstein-Rosen» in Vulture Magazine, Sept. 2010 [Spain])


Creative Commons License

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s