Coral

La savia ciñe tu vestido.
El lumen único de tu rostro descabala el día.
Ven más allá, ríe tu éxodo de raíces.
Sé quien eres.

Dime algo azul, y al decir besa la cuenca
de la palabra sin hombre que la pronuncie,
ondulación de soledad sin forma.
Sé quien eres y te persigo.

Esta tarde es perenne. Contra ella restallan
caudales, vocifera la escarcha tecnológica.

Dime algo azul, y sobre el hilo atardecido lía rubias
luciérnagas de coral.

Creative Commons License

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s